La gastrosquisis es un defecto congénito frecuente de la pared abdominal, el cual se puede diagnosticar antes del nacimiento con ultrasonido. En la mayoría de los casos, la condición no se asocia con otras anomalías cromosómicas o anatómicas. El diagnóstico prenatal permite planificar el tiempo, modo y lugar del parto, aunque continúa las controversias sobre la estrategia óptima control prenatal y el mejor tiempo de cirugía correctiva. Obligar a las pruebas apoya el parto electivo a 37 semanas de gestación en un centro pediátrico terciario. La cesárea debe reservarse para indicaciones obstétricas rutinarias. El pronóstico de estos bebés con gastrosquisis es determinado principalmente por el grado de lesión intestinal, la cual es muy difícil evaluar in útero. Aunque los bebés que nacen con gastrosquisis suelen soportar un curso neonatal difícil, experimentan pocas complicaciones a largo plazo. Este envío de la Imagen del Mes corresponde a recién nacidos con gastrosquisis y algunas publicaciones interesantes sobre este tema.